El tema de Investigación es...
La selección del tema de investigación obedece en principio a dos criterios fundamentales como lo son la importancia y viabilidad de la temática a estudiar.
La primera cuestión para alcanzar la definición de un tema tiene que ver con la especificación del área de interés en el cual se desea investigar. La construcción del tema le corresponde necesariamente al investigador, por lo que es necesario que éste tenga en claro sus propias motivaciones e inquietudes sobre el campo de estudio. El interés se presenta aquí como el prisma desde el cual debería producirse la definición de nuestros primeros pasos en la investigación. Para dar este paso inicial en cualquier investigación puede partirse del interés personal, que se define en la relación entre los gustos, las intuiciones, las ideas que se creen correctas, los prejuicios, el propio recorrido académico, entre otros. Pero además, la mirada personal se desarrolla en el seno de demandas colectivas, pues el conocimiento científico toma sentido y relevancia en la compleja trama de los procesos sociales.
Así, puede identificarse un interés que halle sustento o razón de ser no necesariamente en la academia, pues muchos interrogantes tienen origen en actividades, relaciones o pensamientos que hasta el momento no pudieron ser vinculados con precisión a los contenidos de un campo disciplinar. Suele ocurrir que pensamos en una idea que parece imposible de ser abordada por el campo desde el que trabajamos, pero es necesario no descartar ninguna posibilidad de antemano. Este primer acercamiento a la definición de nuestro objeto de estudio debe ir de lo más general a lo más particular.
También existen otros criterios de búsqueda en la definición de un tema: consultando las discusiones trabajadas en nuestro campo de estudio; recogiendo las inquietudes de otras personas; preguntando y debatiendo con profesores; haciendo una lectura reflexiva y crítica de libros, revistas especializadas, artículos, ponencias y demás materiales que disparen reflexiones en torno al campo de saberes; participando en conferencias, congresos, discusiones y demás formas de exposición y reflexión en torno a problemáticas de la comunicación.
Si bien es importante encontrar nuevos aspectos o factores estudiables, una investigación no debe pretender ser una nueva verdad sobre el campo disciplinar. El hecho de que el tema en proceso haya sido abordado en otros trabajos no impide avanzar en su desarrollo. Es muy común escuchar: “Elijo este tema porque no hay nada hecho al respecto en el campo”. Tal vez deberíamos pensar que si no se ha hecho nada es porque realmente ese tema no es pertinente o relevante para ser estudiado. Por eso la cuestión de la originalidad no debería ser un factor limitante en la elaboración de un proyecto de investigación o tesis de grado.
¿Dónde y cómo encontrar un tema?
Encontrar un tema supone un acto de búsqueda intencionado. Es decir que el tema no es una elección dentro de un montón de variables que nos presenta el campo, sino que es una construcción del investigador sobre los factores investigables dentro de una disciplina. Los temas no están definidos de antemano, no son factores dados por el campo en el que nos inscribimos, aunque sin duda las trayectorias y tradiciones de un campo de saberes o de una institución permiten predefinir o visualizar algunos temas con mayor o menor especificidad.La primera cuestión para alcanzar la definición de un tema tiene que ver con la especificación del área de interés en el cual se desea investigar. La construcción del tema le corresponde necesariamente al investigador, por lo que es necesario que éste tenga en claro sus propias motivaciones e inquietudes sobre el campo de estudio. El interés se presenta aquí como el prisma desde el cual debería producirse la definición de nuestros primeros pasos en la investigación. Para dar este paso inicial en cualquier investigación puede partirse del interés personal, que se define en la relación entre los gustos, las intuiciones, las ideas que se creen correctas, los prejuicios, el propio recorrido académico, entre otros. Pero además, la mirada personal se desarrolla en el seno de demandas colectivas, pues el conocimiento científico toma sentido y relevancia en la compleja trama de los procesos sociales.
Así, puede identificarse un interés que halle sustento o razón de ser no necesariamente en la academia, pues muchos interrogantes tienen origen en actividades, relaciones o pensamientos que hasta el momento no pudieron ser vinculados con precisión a los contenidos de un campo disciplinar. Suele ocurrir que pensamos en una idea que parece imposible de ser abordada por el campo desde el que trabajamos, pero es necesario no descartar ninguna posibilidad de antemano. Este primer acercamiento a la definición de nuestro objeto de estudio debe ir de lo más general a lo más particular.
- Campo de Saberes: es donde esbozamos un primer acercamiento al tema, que puede ser más o menos específico. En este punto puede servir, como paso previo a la definición del tema, la selección del área temática en la cual circunscribiremos nuestra investigación.
- Áreas Temáticas: si bien estas enmarcan a los temas, nada supone que deban ser definidas con antelación al tema. De hecho la mayoría de los investigadores lo hacen al revés: primero delimitan el tema y luego lo circunscriben en el área temática que más se adecue a su trabajo.
- Problema de investigación: cuando se enuncia el tema, la investigación aún se encuentra en un marco de generalidades. Así, sobre un mismo tema pueden formularse distintos problemas de investigación.
También existen otros criterios de búsqueda en la definición de un tema: consultando las discusiones trabajadas en nuestro campo de estudio; recogiendo las inquietudes de otras personas; preguntando y debatiendo con profesores; haciendo una lectura reflexiva y crítica de libros, revistas especializadas, artículos, ponencias y demás materiales que disparen reflexiones en torno al campo de saberes; participando en conferencias, congresos, discusiones y demás formas de exposición y reflexión en torno a problemáticas de la comunicación.
Si bien es importante encontrar nuevos aspectos o factores estudiables, una investigación no debe pretender ser una nueva verdad sobre el campo disciplinar. El hecho de que el tema en proceso haya sido abordado en otros trabajos no impide avanzar en su desarrollo. Es muy común escuchar: “Elijo este tema porque no hay nada hecho al respecto en el campo”. Tal vez deberíamos pensar que si no se ha hecho nada es porque realmente ese tema no es pertinente o relevante para ser estudiado. Por eso la cuestión de la originalidad no debería ser un factor limitante en la elaboración de un proyecto de investigación o tesis de grado.
De un Interés a un Tema
Un tema de investigación es un interés definido de manera suficientemente restringida de manera que usted se pueda imaginar el volverse un experto local en dicho tema. Comience con lo que le interesa de manera más profunda:- Revise un libro de texto reciente
- Consulte con un profesor
- Identifique un interés basado en el trabajo que usted está desempeñando actualmente
- Identifique un área general y limite después el tema
- Si usted está haciendo un proyecto de investigación avanzado, debería primero revisar que recursos son fácilmente accesibles antes de establecer el tema
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